¿Cómo sabes cuando tus parientes ancianos necesitan ayuda?
Aquí hay 8 señales que nos están indicando que debemos de ponernos a buscar ayuda para nuestros familiares de avanzada edad, y a quién podemos acudir para ello.
Actualmente la esperanza de vida en España se situa en torno a los 85 años. Con personas que viven más y más tiempo, muchas familias tendrán cada vez más padres y abuelos de edad avanzada. A medida que los familiares mayores envejecen, necesitarán cada vez más ayuda en su vida diaria. En algunos casos será necesario el internado en una residencia para ancianos, pero en la mayoría de los casos, una pequeña ayuda externa como los servicios de cuidado de ancianos, provista de forma regular por empresas de tu ciudad como ayudaadomiciliovalencia.com , hará que se mantengan autónomos en su propia casa y entorno de vecinos, consiguiendo una mejor calidad de vida.
¿Pero cómo sabes cuándo necesitarán ayuda? Aquí hay 8 señales que son indicativas de que debemos de empezar a buscar ayuda para nuestros ancianos sin dilaicón, y adonde podemos ir para tratar de conseguir dicha ayuda.
1. Nuestros mayores presentan dificultades físicas.
¿Tus padres tienen problemas para caminar o levantarse de una silla? Mira la casa de tus padres. ¿Es incómoda la escalera para subir, hay azulejos resbaladizos, los muebles crean obstáculos o tienen problemas para entrar y salir de la ducha? El dolor muscular continuado, dolor de las articulaciones o de las rodillas puede indicar que un bastón o andador se hace necesario.
Quién podría ayudar: Visite al médico para tratar de dilucidar al grado de movilidad de tus padres o haga arreglos para hacer modificaciones en el hogar para mejorar la accesibilidad.
2. Pérdida de la memoria: aumento del olvido
¿Tus padres han empezado a olvidar las citas o facturas que necesitan ser pagadas? ¿Se han perdido más a menudo? Tal vez han comenzado a repetirse o a colocar objetos comunes en lugares ilógicos. Tal vez olvidan la dosis de su medicamento, o no lo toman por completo. Una vez que sepas lo que está pasando con tus padres, ya sea una condición médica o demencia, sabrá mejor cómo ayudarlos.
Quién podría ayudar: Hable con el médico de sus padres sobre una evaluación (tanto médica como cognitiva) y/o contrata a un proveedor de cuidado (cuidadora, enfermera….) para que proporcione transporte y ayude con los medicamentos.
3. Disminución de la higiene en la tercera edad
¿El pelo de tu padre está suelto y los dientes no están cepillados? ¿Ya no va al barbero con la regularidad habitual? ¿Lleva la misma ropa o ropa inapropiada? La falta de conciencia sobre su apariencia personal podría ser un signo de problemas físicos, depresión o Alzheimer. Habla con tus padres sobre las impresiones que te has lelvado sobre su aspecto y pregúntales al respecto.
Quién puede ayudar: La conversación te llevará al siguiente paso. Puede ser un problema de presupuesto o puede que necesiten transporte a una tienda para comprar suministros o ropa. O podría haber preocupaciones médicas o cognitivas que requieran una visita al médico.
4. Pérdida del apetito
¿Están sus padres perdiendo peso, deshidratándose, no cocinando, olvidándose de comer o comiendo algo poco saludable? Pueden tener problemas para cocinar, leer una receta, sostener los utensilios o usar una estufa, o pueden tener dificultad con los sentidos del gusto y el olfato. Revisa el refrigerador en busca de alimentos caducados. Asegúrate de que tus padres estén bebiendo y no se deshidraten, especialmente durante el calor del verano.
Quién podría ayudar: Contrata a un cuidador mayor que pueda preparar las comidas, considerar un servicio de entrega de comida o asumir esta tarea por su cuenta.
5. Cambios en la personalidad de los mayores
¿Notas un cambio en la personalidad de tus padres, especialmente por la noche? ¿Están hablando muy alto o muy bajo? ¿Están acusando a la gente de hacer o decir cosas en su contra, de querer controlar a los niños o de mostrar otros comportamientos extraños? Esto puede ser una confusión del día anterior o posterior.
¿Su madre o su padre es sociable y activo, visita a amigos, participa en actividades religiosas, cívicas o comunitarias? ¿O están lánguidos con los espíritus bajos y falta de energía? Averigüe por qué ya no están interesados. Simplemente pregúnteles. ¿Por qué ya no participan en actividades?
Los cambios en la personalidad pueden ser el resultado de otras cosas aparte del Alzheimer o la demencia, que se manifiestan de forma diferente en cada individuo. Es posible que tengas que ser creativo y probar múltiples estrategias para abordar los cambios en la personalidad y satisfacer las necesidades de su ser querido.
Quién podría ayudar: Un médico podría tratar problemas médicos; se puede necesitar transporte alternativo para llevarlos a una actividad como el centro de día más cercano.
6. Las personas mayores y el Desorden alrededor de la casa
¿Hay ropa sucia o correo sin abrir? ¿Está la casa descuidada, especialmente en la cocina y el baño? Tal vez el mantenimiento de la casa se está convirtiendo en demasiado para que tus padres lo manejen.
Quién podría ayudar: Una ama de llaves, un servicio de césped o un cuidador mayor.
7. Rasguños, moretones y quemaduras
¿Has notado moretones, golpes, arañazos o quemaduras inexplicables? Estos pueden ser signos de que su ser querido está teniendo dificultad para cuidarse a sí mismo.
Quién podría ayudar: La casa puede necesitar un cambio de imagen geriátrico; contratar un ama de llaves o un servicio de entrega de comida puede ser útil. En última instancia, quieres asegurarte de que su ser querido esté a salvo y sea capaz de vivir en casa.
8. Enfermedades o Dificultades Físicas
Si tus padres sufren de diabetes avanzada o tienen dificultades visuales, como el Parkinson o accidentes cerebrovasculares severos o recurrentes, es posible que necesiten que tud intervengas. Averigua cuál es el problema y qué servicios se pueden proporcionar para mantener a sus padres activos y sociales a pesar de la discapacidad.
Quién puede ayudar: Además del consejo médico, un servicio de limpieza puede ser de gran ayuda para la calidad de vida.
Después de haber sido independiente y autosuficiente durante tanto tiempo, es difícil para los padres admitir que necesitan ayuda. Pero es importante que te comuniques con tus padres para decirles por qué estás preocupado y por qué quieres ayudar. A continuación, cuando lo estés hablando con ellos, trata de proponer soluciones que sean aceptables para todos.